Nike, the global sportswear giant, has announced potential cost increases of approximately $1 billion in response to U.S. President Donald Trump’s tariffs on key trading partners. Executives indicated that the company is poised to reduce its reliance on Chinese manufacturing to mitigate the financial impact of these trade policies.
Antecedentes de las repercusiones arancelarias
El mes pasado, Nike hizo públicos sus planes de subir los precios de varias zapatillas y prendas de vestir en EE.UU. a partir de principios de junio, una medida que sigue a advertencias similares de su competidor Adidas sobre subidas de precios vinculadas a nuevos aranceles. El telón de fondo de estos cambios es la evolución del panorama comercial entre Estados Unidos y varios países, en particular China.
Por otra parte, Estados Unidos y China habrían llegado a un acuerdo para facilitar la aplicación de un acuerdo comercial alcanzado a principios de este mes. En virtud de este acuerdo, se espera que China aumente sus exportaciones de metales de tierras raras a EE.UU. a cambio de la reducción de ciertas restricciones a la exportación.
Reacciones del mercado y perspectivas financieras
Despite the turmoil caused by tariffs, Nike’s shares experienced a significant surge, rising more than 10% during after-hours trading. This increase came after the company projected less severe declines in its first-quarter revenue compared to analysts’ expectations.
Although Nike’s fourth-quarter revenue fell to $11.1 billion—the lowest figure since the third quarter of 2022—its earnings exceeded forecasts. Chief Financial Officer Matthew Friend announced that the company aims to shift a portion of its production out of China, where the tariffs are most burdensome. Currently, approximately 16% of Nike’s U.S.-bound footwear is manufactured in China, a share that is expected to decrease to “high single digits” by May 2026.
Detalles sobre las tarifas
Trump’s administration introduced extensive “Liberation Day” tariffs on April 2, imposing rates of 46% on goods imported from Vietnam and 32% on items from Indonesia. However, a subsequent suspension of most of these tariffs was announced later that month to facilitate negotiations with affected countries, which resulted in a reduced rate of 10%.
La Casa Blanca está sometida a escrutinio a medida que se acerca el vencimiento de la pausa de 90 días sobre los aranceles, el 9 de julio. En una reciente declaración, el presidente Trump afirmó que las negociaciones progresan positivamente, mencionando acuerdos con China y posibles avances con India.
Futuras negociaciones comerciales
Treasury Secretary Scott Bessent has suggested that the deadline for tariff reviews might be extended, pending the outcome of ongoing discussions. On Thursday, White House spokesperson Karoline Leavitt indicated that the deadline is “not critical,” and the administration is prepared to present “deals” to set new tariff rates.
El reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, destinado a garantizar el acceso estadounidense a imanes y tierras raras esenciales, llega cuando la preocupación por las interrupciones del suministro amenazaba con aumentar las tensiones entre las dos superpotencias económicas. El presidente Trump afirmó que había firmado un acuerdo con China en relación con este acuerdo sobre la cadena de suministro, aunque los detalles específicos siguen sin estar claros.
Mientras continúan las negociaciones, el espectro de la escalada arancelaria se cierne sobre las empresas estadounidenses, y Nike se posiciona para adaptarse a la cambiante dinámica comercial y salvaguardar su presencia en el mercado.