KFC ha dado a conocer sus planes de crear 7.000 nuevos puestos de trabajo en el Reino Unido e Irlanda en los próximos cinco años, invirtiendo casi 1.500 millones de libras para ampliar su red de restaurantes. Este anuncio se produce en un momento en el que el mercado de la comida rápida de pollo es cada vez más competitivo, con marcas como Wingstop y Popeyes ganando presencia en el mercado.
Planes de expansión
El gigante del pollo frito tiene previsto invertir aproximadamente 500 millones de libras esterlinas en la apertura de 500 nuevos locales, junto con la renovación de restaurantes ya existentes. En la actualidad, KFC cuenta con más de 1.000 establecimientos en el Reino Unido e Irlanda, la mayoría de ellos gestionados por franquiciados. Este movimiento subraya su compromiso de mantener su posición como cadena líder de pollo frito en Gran Bretaña, en medio de las amenazas de sus crecientes rivales.
Los consumidores del Reino Unido e Irlanda aportan cada año miles de millones al mercado del pollo frito, lo que lo convierte en un sector lucrativo. La empresa de estudios de mercado Kantar informa de que los británicos gastaron unos 2.800 millones de libras en pollo frito en establecimientos de comida rápida durante el año que finalizó en abril.
Panorama competitivo
KFC’s decision to expand is partly driven by the increasing popularity of competitors. Brands like America’s Wingstop and Popeyes are intensifying their presence. Last December, Wingstop sold its UK franchise operations for £400 million and is set to open an additional 20 locations. Popeyes has also surged in growth, recently establishing 33 new outlets and now boasting a total of 65 locations across the UK and Ireland.
The competitive landscape is additionally underscored by the emergence of other brands such as Dave’s Hot Chicken, backed by high-profile figures including rapper Drake. The US-based chain opened its first UK restaurant last year and plans to launch 60 more across the region.
Perspectivas de contratación
Rob Swain, Director General de KFC Reino Unido e Irlanda, expresó su confianza en los planes de contratación, señalando que los puestos de trabajo en la comida rápida son una opción popular entre los jóvenes que buscan un empleo de nivel inicial. Sin embargo, reconoció los retos que plantea el aumento de los costes laborales. A partir de abril, el Reino Unido experimentó un aumento del Salario Mínimo Nacional para los trabajadores más jóvenes y del Salario Nacional Vital para los mayores de 21 años, junto con una subida de las cotizaciones a la Seguridad Social para los empresarios.
Despite these challenges, KFC receives approximately half a million job applications annually and promotes around 2,000 staff members into management positions each year. Swain indicated that while the current landscape in hiring is competitive, there is a sufficient applicant pool to meet the company’s expansion needs.
Contexto Económico
While KFC’s expansion reflects optimism within the fast-food sector, the backdrop of rising joblessness among youth remains a concern. According to the Office for National Statistics, approximately 923,000 individuals aged 16 to 24 were classified as “not in education, employment or training” (NEET) between January and March 2023. This statistic highlights a persistent challenge, though the percentage of NEETs has shown signs of improvement.
Looking ahead, KFC’s growth strategy highlights its dedication to adapting and thriving in an evolving market while contributing to job creation in the UK and Ireland. The company is poised to leverage its brand strength and existing customer loyalty as it addresses the competitive pressures from new entrants in the fried chicken space.
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